9 de noviembre de 2009

Jope, el otro día iba a escribir algo bonito, algo al contrario de la ultima entrada, cuando el viernes por la tarde recibí la llamada de mi amiga Tere.
Esta llamada no me gustó nada, la vida es muy injusta a veces....
Me explicó que necesitaba hablar con alguien, que no sabía a quién llamar, que ella estaba muy triste y que me llamaba a mi a ver si la podría animar.
Resulta que a nuestro jefe (bueno, mi ex-jefe que por otro lado es mi amigo) y que desde el viernes también es su ex-jefe, le han diagnosticado una enfermedad degenerativa. Un asco, una persona de 45 años a la que le dicen que no saben cuándo se quedará en silla de ruedas. Le han dicho que tiene esclerosis lateral, ELA, o sea, lo mismo que un científico muy famoso, Stephen Hawking. Total, que me quedé tan chafada y tan....no sé, tan rara....
Hoy me ha llamado él en persona para explicármelo. Se ha dado de baja voluntaria de la empresa, dice que le han tratado bien, como si fuese despido improcedente, qué menos. Si se pudiese pagar con dinero....Me ha explicado que está en manos de especialistas, va tres veces por semana a Barcelona, y en principio están mirando el progreso, a ver si con un poco de suerte es lento....
No es justo, la verdad, pero a veces la vida te da unos palos que no te esperas. Es entonces cuando pienso: y de qué me quejo yo, si en principio mi vida es de color de rosa comparada con la de los demás????

2 comentarios:

ave fenix dijo...

No hace mucho unos amigos, empresarios (igual habías oido hablar de ellos), en verano el hijo se mató con la moto y pocos meses después al padre le diagnosticaron lo mismo.
Parece mentira como una familia se puede acabar de esa manera.
En esta vida todos intentamos estar mejor de lo que estamos y siempre hay quien esta mejor o quien esta peor.

Covi dijo...

Pues si, tienes razon...pero cuando le toca a alguien que tienes cerca, siempre piensas que la vida es más injusta de lo que es.....
Un beso