7 de octubre de 2010

10 años y un día


Hoy hace 10 años y un día que cumple condena. Fue condenada aun no sabe muy bien porqué. Alguien la engañó con una cena, quizá le echaron algo en la bebida, y se encuentra alli, sola, en medio de todo y en ninguna parte...

Ella piensa que se ha buscado solita su condena. Sabe que si le echa un poco de valor podrá finalizar el sufrimiento, no sin antes protagonizar una nueva versión de "la Gran Evasión"...

"Al principio no fue una condena como tal, era más bien un "arresto domiciliario". Luego, al cabo de un año, se convirtió en un "arresto médico", hasta que obtuvo el alta. Después ya la cosa fue a peor...y yo sin darme cuenta de nada", me dice entre sollozos.
"Hace dos años que quiero solicitar (por lo menos) el tercer grado, por buen comportamiento. Pero no sé dónde lo tengo que presentar...Y creo que ya va siendo hora que me concedan la libertad, ya me han maltratado bastante y creo que no me merezco cadena perpetua. O si?", me pregunta, dudosa, mientras me sigue explicando su vida.

"El año pasado me concedieron unos días de permiso que me sentaron de maravilla. En esas mini-vacaciones me di cuenta de todo (de casi todo). De cómo me habían engañado con falsas promesas, de cómo me seguían engañando, cada día más, y yo me dejaba, de lo ciega que estaba...
Ayer me quitaron los grilletes, tengo hasta la marca, crees que se me quitará?
", me pregunta.

Cuando me dirigía a mi casa, después de escucharla, reflexionaba sobre sus palabras. Cuánta razón tiene, cuántas cosas nos perdemos por miedo a dejar atrás nuestros grilletes particulares...Y me imaginé sintiendo lo que me acababan de explicar.
Al irme a dormir, pensaba que yo puedo ser esa mujer. Y soñé, soñé muchas cosas. Y gracias a mi sueño, me di cuenta que, a pesar de mi "libertad", añoraba la sensación de la brisa fresca en mi cara, añoraba las caricias del sol en mi piel, la frescura del agua en mi boca...hacía algún tiempo que no lo sentía, pero estaba en mi recuerdo...

Cosas sencillas, que algún dia has tenido y sin saber por qué, te las han arrebatado. Que no te das cuenta que no las tienes, que las echas de menos, que las quieres porque te hacen sentir bien. Y que sabes dónde están, pero no puedes acceder porque estás encerrada...

Y me di cuenta que no sólo ayer, desde hace unos días sueño con volver a tener esas caricias de aire, ese calorcito de sol, esa frescura de agua...y no quiero volver a tener la sensación de agua en mis mejillas, de pena en mi alma, de herida interior....

Decidí empezar a aligerar mi carga mental...y me quité mis grilletes, están en la mesita de noche, los dos...uno hace casi 5 años que lo llevaba, el otro casi 8...tengo hasta la marca...Y sigo soñando, desde hace unos días, con esas sensaciones que tanto añoro...

1 de octubre de 2010

La vida que nos toca

La vida te pone a prueba cada día.
Cada día prueba si vas a aguantar los palos que te da, o si te vas a rendir ante las pruebas. Pero también te va dando algo de cuerda, algo bueno te pasa todos los días para que puedas superar las cosas malas...Lo peor es cuando te da una cosa buena y cinco malas en el mismo día. Y encima, no se soluciona a la mañana siguiente, cuando te vas a dormir y caes rendida, por fin, extenuada de luchar contra corriente, contra las adversidades, entonces suena el despertador y otro nuevo día, con algo bueno y algo malo, empieza de nuevo. Y se suma a lo del día anterior.
Cuándo será que me toque el día en que lo malo (o difícil, vamos a dejarlo así) sea sólo un 10% y lo bueno el 90%??